Hermos visto en el artículo anterior que la materia esta’ hecha de átomos, los cuales están vacíos y, volviendo al ejemplo de la silla, como es que, si la silla es materia vacía, no caemos al suelo cuando nos sentamos sobre ella?
En palabras simples, significa que todo lo que definimos como compuesto de materia, como puede ser una silla, una manzana o un ser humano, está compuesto en su forma infinitesimalmente pequeña de átomos que están compuestos en un 99,99% por espacio vacío. Esto es lo que dice la ciencia y también ha sido científicamente probado. Esto significa que las cosas están hechas de espacio vacío y de átomos que vibran a una cierta frecuencia para hacer sólida una estructura específica.
La frecuencia a la que vibra la silla sirve para que sea sólida y esto permite que no se caiga al suelo.
La física cuántica nos muestra por tanto que más allá de todo lo tangible y material hay energía.
ENTONCES RESUMAMOS:
TODO ESTÁ HECHO DE MATERIA = LA MATERIA ESTÁ HECHA DE ÁTOMOS = LOS CUALES ESTÁN 99.99% VACÍOS = ESO ES VIBRACIÓN y FRECUENCIA = ¡ESO ES ENERGÍA!
Entonces, la vibración y la frecuencia son energía y, por lo tanto, materia.
Pero ¿recuerdas lo que decía la teoría de la relatividad de Einstein, quizás la fórmula más famosa de la historia?
E = mc2
La energía es igual a la masa multiplicada por el cuadrado de la velocidad de la luz.
Hermosa teoría, convincente, cautivadora. Pero, en términos prácticos, al final, ¿qué significa? Intentemos una explicación sencilla, aunque no sea fácil porque, a pesar de ser una ecuación “pequeña” y compacta, es revolucionaria y determina acontecimientos destructivos por un lado y creativos por el otro.
Comencemos con un cuerpo (un término usado en física para describir nuestro “objeto” protagonista)
“E” = es la energía que este cuerpo posee o es capaz de liberar, crear, emitir.
“m” = es su masa (propiedad física del cuerpo, en estado de reposo, en “quieto”, expresable en kilogramos)
“c” = como ya hemos escrito es la velocidad de la luz, el único dato cierto de la ecuación y que equivale a 299.792,458 kilómetros por segundo km/s
E = mc²: energía igual a la masa multiplicada por el cuadrado de la velocidad de la luz
De un razonamiento inicial que se puede hacer sobre la fórmula de Einstein, E = mc², ¿qué notamos en particular, que nos sorprende mucho? Algo que nunca nos dijeron en la escuela.
Einstein nos está diciendo que la energía es de alguna manera igual a la masa si alcanza una cierta velocidad. Es decir, la energía se puede transformar en masa, ¡así como la masa se puede transformar en energía!
El factor determinante es la velocidad. El cuadrado de la velocidad de la luz, por lo tanto, permite crear energía a partir de la materia y materia de energía.
O, mejor dicho: energía y materia son lo mismo, lo que las diferencia es solo la velocidad (o la frecuencia, o la vibración).
En este punto tratamos de sacar las primeras conclusiones increíbles, que no son solo teorías sino leyes científicamente comprobadas: hemos establecido en esta lección que el universo, como siempre lo hemos entendido, en realidad no existe, o, mejor dicho: nada en el mundo físico es sólido, como un cuerpo único e inmóvil, pero en realidad todo es energía que viaja a diferentes velocidades (o frecuencias, o vibraciones). Así una montaña será una energía que viaja a una velocidad muy muy baja, mientras que una onda electromagnética por el contrario será un cuerpo cuyas moléculas más pequeñas (o cuantos) viajan a velocidades muy altas (la velocidad de la luz, la velocidad más alta conocida).
Entonces, como todo lo que nos rodea, incluso el pensamiento es un “cuerpo” que viaja a cierta velocidad, y cuando esta velocidad (o vibración o frecuencia) cambia, se transforma en otra cosa.
El propósito y resultado de este blog y de todos mis cursos, es precisamente ese: cambiar la velocidad (o frecuencia, o vibración) de tus pensamientos para que puedan producir (y por lo tanto convertirse) algo diferente de lo que siempre han logrado. Y lo más fácil de hacer al respecto es cambiar tus pensamientos y reemplazarlos por otros nuevos que viajen a mayor velocidad, vibren a frecuencias más altas.
El descubrimiento de Einstein le enseñó al mundo que todas las entidades, cada planta, persona o estrella en una galaxia, son una forma condensada de energía, energía en su forma tangible. Hemos visto cómo El mundo de los átomos y las moléculas consiste en partículas similares a ondas separadas por espacios vacíos, mantenidas en su lugar por fotones invisibles y sin masa que viajan a la velocidad de la luz entre partículas que no son solo partículas sino también ondas, ondas invisibles de energía e información.
Todo está constantemente comprometido en este intercambio de energía e información.
En 1993, algunos científicos colaboraron con el ejército estadounidense en un experimento secreto, en el que intentaron verificar si el poder de los sentimientos seguía teniendo efecto sobre las células vivas, incluso cuando esas células ya no formaban parte del organismo humano.
Más precisamente, los científicos querían entender si al tomar muestras de algunos voluntarios, las células separadas podían percibir emociones y, de ser así, hasta qué distancias.
Al sujeto se le mostraba una serie de películas (escenas cómicas, eróticas o bélicas) de tal forma que se creaban en él diferentes estados emocionales. Mientras que sus muestras de ADN fueron colocadas en otra habitación a varios metros de él.
Lo que surgió fue que cuando el sujeto producía ciertas emociones, su muestra de ADN también reaccionaba en el mismo momento exacto produciendo respuestas eléctricas específicas.
En otras palabras, aunque el sujeto y la muestra estuvieran separados por decenas de metros, el ADN se comportó como si todavía estuviera dentro del voluntario. Pero lo increíble fue la distancia máxima con la que pudo producirse esta respuesta inmediata: los científicos se encontraron midiendo ese intervalo -que equivalía a 0 segundos- hasta una distancia de 560 kilómetros. Las células, por lo tanto, incluso si estuvieran divididas por una distancia de cientos de kilómetros, pudieron comunicarse de inmediato. El efecto ocurrió simultáneamente ya sea que la muestra estuviera en la otra habitación o en todo el país.
Las implicaciones de este experimento son muchas: además de que las emociones pueden influir en nuestro ADN, lo más importante que nos interesa ahora mismo es que algo consigue mantener conectada toda la materia, una especie de pegamento que mantiene todo unido incluso a distancias increíbles.
El resultado de este experimento es una prueba tangible de que Un campo sutil que las antiguas filosofías espirituales llaman energía espiritual. Y muestra que el mundo está atravesado por una densa y oculta red de información que da forma a la vida de todo el planeta. existe una dimensión invisible para nosotros que trabaja junto con nosotros.
Veremos en el proximo articolo que significa todo esto en la práctica y a que sirve para nuestro objetivo de lograr todo lo que queremos en la vida…