Los Hábitos Personales

Hábitos Personales

Hemos hablado en el artículo anterior de los dos tipos de hábitos, Comportamentales y derivados de las creencias, hoy vamos a ver el tipo de habito más importante, muy conectado a nuestros logros y resultado, e intimamente conectado a nuestra Auto Imagen:

Hablamos hoy de los Habitos personales.

Estos hábitos son los más importantes ya que se refieren a ideas sobre quiénes somos y qué somos, capaces, o no, de hacer.

Todo lo relacionado con la autoimagen es parte de los hábitos personales.

Hemos visto anteriormente, hablando de Maxwell Maltz y la psico cibernética, que la autoimagen percibida, o autoimagen, es el concepto que tenemos de nuestra persona, es lo que creemos de nosotros mismos.

Esta imagen es el resultado de nuestras experiencias y la forma en que otros han interactuado con nosotros, especialmente en la primera infancia. Una vez que hemos creado una imagen de nosotros mismos, nunca la cuestionaremos, sino que, al igual que con las creencias, actuaremos como si fuera cierto.

Piensa en un niño al que le han enseñado que no sabe contar, o que es feo, o tonto, o que no merece ser amado por alguna razón.

Este niño se convertirá en un adulto que cree que es malo en matemáticas, que no tiene coraje con las mujeres porque piensa que sea feo, que no cree que puede tener éxito en la vida porque es estúpido, o un adulto emocionalmente discapacitado con enormes problemas relacionales.

Incluso la imagen que tenemos de nosotros mismos es un hábito, o mejor dicho, estamos acostumbrados a vernos de cierta manera y, muchas veces, esa imagen no se corresponde con la realidad, sino que es más limitada.

Dan Kennedy en su curso “Wealth Attraction” presenta este dibujo que explica este mismo concepto

dan kennedy
Mira estos dos rectángulos donde la línea continua representa tus límites reales o realistas (no puedes volar, este es un límite real, puedes tomar todos los cursos y adquirir todas las habilidades que quieras, pero NUNCA podrás exceder este límite), la línea punteada del primer dibujo bordea prácticamente tu antiguo yo, tu antigua imagen de ti mismo, y representa los límites que nos imponemos, sin saberlo, casi todo el tiempo.

El área entre las dos líneas es tu área de potencial infrautilizado.

A medida que descubras los medios para fortalecer y liberar tu propia imagen, acercará la línea punteada a la línea continua, lo que le permitirá una mayor utilización de su verdadero potencial.

Y como con todos los demás hábitos, cada vez que se presenta una determinada ocasión, reaccionamos en función de lo que pensamos de nosotros mismos.

Como cuando nos preguntamos si estamos a la altura cuando nuestro jefe nos ofrece dirigir un trabajo importante.

Si tenemos una imagen de nosotros mismos fuerte y positiva, aceptaremos con entusiasmo y pensaremos las dificultades con el ánimo con el que aceptamos un desafío que sabemos que podemos superar. Si por el contrario tenemos una imagen negativa de nosotros mismos y no nos creemos capaces de ello, tal vez aceptemos lo mismo, pero la ansiedad, la angustia, la preocupación y el miedo a fracasar nos harán sentir inadecuados. Y lo más probable es que fracasemos y nos desviemos de nuestro camino para autosabotearnos a nosotros mismos, porque actuamos de acuerdo con lo que creemos que somos.

Este tipo de hábitos son la base de todo lo que somos y de lo que conseguimos en nuestra vida: para cambiar lo que somos y por tanto nuestros resultados debemos cambiar nuestros hábitos personales.

Cuáles son las más difíciles de cambiar, porque prácticamente siempre han estado arraigados en nosotros.

Y cambiarlos significa dejar de aceptarnos por lo que hemos sido hasta ahora (lo que creíamos que éramos, mejor decir), y reprogramarnos para convertirnos en otra persona, capaz de vivir la vida que soñamos.

También en este caso, la reprogramación mental tiene como objetivo que nos percibamos como realmente somos: seres perfectos capaces de hacer casi cualquier cosa.

Cómo cambiar hábitos personales.

Estos son los más difíciles de cambiar, ya que se refieren a la opinión que tenemos de nosotros mismos y de nuestras capacidades.

Estos hábitos generalmente se modifican en grupo a través de ejercicios específicos que tienen como objetivo precisamente alterar la imagen que tenemos de nosotros mismos como un todo: en este caso, la repetición se refiere al ejercicio de visualización de la persona en la que queremos convertirnos.

Cambiar estos hábitos también significa cambiar otro tipo de hábitos.

Lecky y Maltz subrayaron cómo no se pueden implantar nuevas ideas, nuevos hábitos personales, si no son coherentes con nuestra imagen.

Cambiar los otros 2 tipos de hábitos puede ayudar, pero no es suficiente para cambiar el tipo de persona que creemos que somos.

En el proximo articulo iremos a descubrir finalmente que es, como funciona, de que está compuesta… ¡LA MENTE!

¡Hasta la próxima!

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