Me han pedido muchos de ustedes que les hable de

los beneficios de la

reprogramación mental.

En fin, de darles más información para que entiendas, entiendan por qué tiene sentido cambiar de mentalidad.

Ahora, esta es una pregunta bastante complicada.

No me escondo atrás de un dedo.

Por un simple motivo.

Este es un camino personal.

Por lo que los beneficios que se pueden obtener con la reprogramación mental, cambiando mentalidad, cambiando paradigmas, mejorando su autoimagen, son beneficios personales que dependen de persona a persona en base evidentemente a los que son los resultados, a los que aspiras, a los objetivos que quieres lograr.

Entonces es un poco complicado dar esta respuesta, pero respondo a esta pregunta que ustedes me hicieron, lo hago con mucho gusto contándote un poco también algunas anécdotas de mi camino y de mi historia.

Empecemos con una premisa.

La reprogramación mental es algo que siempre hacemos, por lo que en realidad me hace sonreír escuchar a alguien en la red diciendo deberías hacer la reprogramación mental, porque en realidad la reprogramación mental la haces en cualquier momento de tu día, desde el nacimiento.

La reprogramación mental no es nada más que un proceso mediante el cual las ideas con las que entras en contacto, porque tal vez has tenido experiencias o porque tus familiares te han dicho ciertas cosas sobre ti o sobre el mundo cuando eras niño o adolescente

Bueno, estas ideas se han implantado en tu subconsciente y se han convertido en hábitos, en creencias.

Se convierten en cosas sobre las que ni siquiera se discute, que no se pueden poner en discusión porque son reales, son la verdad, son correctas, son tu vida de hecho.

Así que, consecuentemente, te llevan a actuar o no actuar de alguna manera.

Entonces, este es un proceso que de hecho es continuo y perfecto.

Nunca va a terminar.

Por lo que en realidad, más que hablar del por qué deberías hacer la reprogramación mental, tal vez la pregunta correcta que deberías hacer es por qué deberías ser consciente de este proceso y por qué deberías asegurarte de que este proceso está funcionando en el modo correcto, es decir, en el modo que te hace feliz, en el modo que te permita llegar a tus objetivos.

Y es precisamente este es el punto.

Cada vez que en nuestra vida intentamos lograr un objetivo, vale la pena que esto sea algo saludable, en el sentido de que es parte de nuestra ciencia espiritual lograr objetivos que nos permitan crecer y mejorar.

Y abro un pequeño paréntesis, porque puede ser de ayuda y es parte de los beneficios de entender, de ser conscientes de la reprogramación mental.

Muchas veces nos llevamos, probablemente debido también a la sociedad en la que vivimos, a creer que no es justo ser felices,  que deberíamos ser satisfechos por lo que tenemos, que deberíamos conformarnos, porque al final de cuentas hay quien está peor y tenemos mucho de que

ser felices, al final tenemos un techo bajo sobre la cabeza, tenemos la comida en el plato.

No he usado acaso dos palabras, felicidad y satisfacción, porque hay un motivo, una conciencia muy precisa que debes construir.

Felicidad y satisfacción son dos cosas diferentes.

Siempre deberías estar feliz y agradecido por lo que has hecho, por lo que eres, por lo que tienes.

Ese es un camino de conciencia.

Pero al mismo tiempo debes saber que la insatisfacción es parte del ser humano.

La insatisfacción es un estado creativo que, de hecho, es lo que ha permitido al hombre crear e inventar cualquier cosa.

Si no hubiera existido la insatisfacción aún estaríamos viviendo en las cavernas, ¿no?

O ir con carritos y ruedas, con los caballos, ¿no?

Esto vale para todo el ser humano, vale para mí, vale para ti, vale en cualquier momento de nuestra vida.

Entonces, si en este momento no tienes un objetivo, sabes por cierto que en realidad hay algo que no va en tu vida.

Estás teniendo un modo de pensar que es profundamente equivocado, porque dentro de cada uno de nosotros hay una esencia, que puedes llamar espíritu, puede llamar energía, que necesita expresarse, que siempre punta lo mejor.

Y es esto que te crea continuamente insatisfacción.

Y si no la tienes, debes trabajar en esto.

Yo hago un curso que es insatisfacción creativa justamente por esto, porque si no tienes objetivos en tu vida, algo va mal, algo está mal, te estás muriendo por dentro.

Lamento decírtelo, pero se tienen que ser rudos algunas veces.

Así que es justo, es correcto, es sabroso, es saludable, es positivo, es necesario, es fundamental, es indispensable, es cuestión de vida o de muerte tener un objetivo.

¿Y cuál es el problema?

Aquí entramos en los beneficios de la reprogramación mental.

Los que viviendo la insatisfacción de su vida o en una específica área de su vida se ponga un objetivo, al instante siguiente comenzará a júzgarlo.

Comenzará a decretar el porqué y el por cómo este objetivo no se puede lograr.

Esta vocecita interior te dirá que te pones en la cabeza, no lo vas a lograr, nunca lo lograrás, no eres capaz de esto, esto, esto.

Y esto sucede, lo hemos visto en muchos de mis vídeos, por una parte para los paradigmas y por otra parte para la autoimagen.

Entonces hay quien simplemente dice que una cosa no es posible porque tal tal vez nadie lo ha hecho, porque tal vez no se ha inventado aún, nadie lo ha conseguido antes, entonces se habla de lo que está afuera de nosotros, externo.

Podría, por ejemplo, ser una cierta cifra económica que quieres ganar, un resultado al cual aspiras en el deporte, o en las relaciones, en cualquier tema que te interese.

Por otro lado, hay la autoimagen, el modo en el que cada uno de nosotros se ve.

La self-image, autoimagen, imagen de sí mismo, es un conjunto de ideas que se han implantado en nuestra mente subconsciente, se han convertido en hábitos personales.

Y estos hábitos personales no son nada más que ese conjunto de ideas que cada uno de nosotros tiene sobre sus propias capacidades.

Entonces soy tímido, soy extrovertido, introvertido, soy bueno, soy estúpido, inteligente, soy bonito, soy un buen matemático, no sé tener un desarmador en la mano, soy en grado de hacer X, no soy en grado de hacer X

Cada uno de nosotros madura en el curso de su experiencia de vida estas ideas y son exactamente estas ideas que nos llevan a juzgar el hecho de que podamos o menos alcanzar un objetivo, por lo que muchísimas personas en realidad ni siquiera se ponen el problema de cómo realmente

se pueda mejorar la condición de vida, o sea, ni siquiera intentan pensar en cómo alcanzar un cierto resultado, porque en el momento en el que se aparece la idea quiero tener X, me gustaría llegar a este objetivo, al instante siguiente la voz interior, la famosa voz crítica interna que mis estudiantes del curso El Nuevo Yo conocen muy muy bien, te empieza a decir, no, no lo puedes hacer, porque es imposible, porque nadie lo ha hecho antes.

Imagínate si tú, pequeño y insignificante, no has logrado nada hasta hoy y puedes ganar diez veces más.

Entonces esto te hace entender cómo, teniendo conciencia de la reprogramación mental, de hecho, somos capaces de hacer algo para trabajar en nuestros hábitos, sobre todo en este caso en nuestros hábitos derivados de creencias y de los personales, así que estamos en grado de cambiar nuestros paradigmas con los hábitos derivados de creencias y nuestra autoimagen con los hábitos personales, y hacer que la realidad de afuera y el modo en el que nos vemos sea coherente y conforme para que logremos cualquier objetivo.

Esto vale también en el momento en el que, en un deslizamiento de motivación, tú dices no, yo quiero obtener este objetivo, así que muchas personas se lanzan en un camino para lanzar algo de concreto para alcanzar este objetivo, pero no lo logran.

Pero ¿por qué no lo logran?

Porque este deslizamiento inicial de motivación, de fuerza de voluntad, de decir no, esta vez lo haré, tal vez porque es el primer del año, la mala costumbre de muchos a inicio el año que empieza.

Este es el año correcto, voy a ganar 10 veces más al mes, voy a perder 20 kilos, voy a hacer esto, voy a lograr esto.

En febrero todo ya se ha terminado y se regresa al punto de partida.

¿Por qué no logramos nada de lo que, por ejemplo, nos propusimos al primero del año?

Porque de hecho nos estamos estrechando, nos estamos esforzando más allá de nuestras capacidades y ganas.

Porque de hecho estamos intentando alcanzar un resultado sin antes habernos asegurado de ser una nueva persona coherente con este nuevo resultado.

Este es un concepto que mientras te lo estoy diciendo me doy cuenta de que probablemente en este momento no sea claro que significa ser una persona coherente con el resultado pero pruebo hacerte un ejemplo muy trivial para que lo puedas entender no se cuando veras este video, sea mañana o la tarde pero hay un punto en el dia en que tu diras: tengo hambre. Necesito comer!

Y esta cosa que para ti es una necesidad, es una cuestión de vida o de muerte, si no comemos vamos a morir, es una cosa tan obvia, tan banal, tan trivial, que no hay la mínima duda de que debes comer.

Por lo que, donde sea que te encuentres, cualquier cosa que estés haciendo, si tu billetero está lleno o vacío, si te encuentras en México o como yo en este momento, en Colombia o en Argentina o no sé, estás seguro de que en tu vida debes comer y ya está.

Es una cosa natural, es una cosa banal, no tienes ni la necesidad de hablar de ella. Esto es lo que significa ser una persona coherente con su resultado.

Debes tener el mismo tipo de convicción, el mismo tipo de confianza, el mismo tipo de creencia cuando se habla de un resultado que quizás sea ganar 10.000 dólares al mes o no lo sé, tener relaciones de un cierto tipo, tener el trabajo de tus sueños.

Es una cosa que se aplica a cualquier ámbito de tu vida.

Si no tienes este tipo de convicción, la convicción es que es hora, tengo que comer.

Si no tienes este mismo tipo de convicción, si para ti tu objetivo no es una cuestión de vida o de muerte como el comer, pero sobre todo una cosa que sientes tuya, que no hay duda sobre el hecho de que la puedes obtener, que te inspire mentalmente y emocionalmente,

evidentemente cada vez que en tu camino tendrás que tomar una decisión, realizar una acción, entender si has ido en la dirección correcta o equivocada, estas ideas que te estás llevando como un peso en las espaldas, que evidentemente son contrarios a tu objetivo, cada vez ganarán, crearán confusión, fastidio, molestia,

te harán tener miedo también y te crearán otros bloqueos mentales que hemos discutido muchas veces en este canal, que de luego, de hecho, impedirán a las personas, impiden a la persona de alcanzar un resultado.

Son estos bloques que representan los que comúnmente se llama el problema de la mentalidad, del mindset.

Son estos bloques que vamos a resolver con la reprogramación mental.

Entonces entiendes bien que cualquier estado, la fase, cualquier fase en que te encuentras, no sabes, si no sabes cuál es tu objetivo, si ni siquiera te pones el problema de tener un objetivo estás tratando de sobrevivir, no estás viviendo, y si también en este momento tú tienes un objetivo

pero estás tratando de alcanzarlo pero no sabes materialmente cómo hacerlo, en cualquier caso la reprogramación mental viene a tu ayuda, sí que viene a tu ayuda si no tienes un objetivo porque te ayuda a encontrarlo, o si tienes un objetivo pero no sabes cómo alcanzarlo.

Es el beneficio más grande desde mi punto de vista, la posibilidad de poder trabajar en nuestra mente, en nuestras ideas, en nuestras habilidades, a un punto tal para permitirnos, poder expresarnos, poder estar seguros de que cualquier cosa que queremos alcanzar, la podemos lograr.

Por esto te hablo un poco más de mí.

Yo hago reprogramación mental durante casi 10 años, cada día, nunca he perdido un día.

Y cuando digo que hago reprogramación mental significa dos cosas.

Estudio y hago ejercicios.

La reprogramación mental es una cosa práctica, que no se traduce simplemente en leer un libro, ver un vídeo o escuchar un audio.

Hay un proceso muy preciso.

Si eres mi estudiante, no hay que decir que sabes muy bien de lo que estoy tratando.

Probablemente ya tienes en casa mi workbook con el programa de ejercicios para realizar todos los días las tareas que tienes que hacer para reprogramar tu mente.

Es una cosa práctica, como lo que te dan al gym para perder peso.

Así que no creer que para perder peso o aumentar los músculos simplemente te puedes poner en el sofá y mirar un vídeo de uno que se está entrenando.

No creo que tú pienses eso.

Si quieres adelgazar o poner masa, vas al gym. Ver vídeos no te sirve de nada.

La misma cosa es la reprogramación mental.

Si lees libros, es como si estuviera mirando a alguien en TV que hace ejercicio.

Sí, te puede servir, es interesante, te puede estimular, puede empezar a poner cosas buenas y positivas en la mente, pero necesitaría 50 años para lograr algo, ¿ok?

Debes hacer ejercicios.

Y desde este punto de vista, lo que le puedo contar es que uno de los beneficios más importantes que me ha permitido lograr muchos resultados en mi vida fue exactamente lo de la autoestima, lo de la autoimagen.

A mí me sucedía en el pasado no sentirme a gusto, sobre todo en situaciones donde había otras personas desconocidas en algún ambiente pequeño, ¿no?

Porque no tenía una gran idea de mí mismo. Siempre pensaba que los demás podían pensar de mí, podían juzgarme, o no juzgarme.

Esta cosa me bloqueaba.

Estaba petrificado y no podía expresarme.

Cuando digo que no podía expresarme, me refiero a que ni siquiera podía hablar, estaba bloqueado.

Estaba en una cena y yo tenía la mirada abajo porque si cruzaba la mirada con alguien me hubiera podido preguntar algo. y mi idea de mí mismo era que no tenía nada de valioso que decir, nada de valioso que expresar.

Eso es un bloque, el bloque de la autoestima.

Esto es el bloque de la autoestima.

Nos llevamos a tener una serie de ideas, se ha hablado de imagen, de imagen sobre nosotros mismos, que son ideas digamos negativas, aunque negativas sea un término incorrecto, más que nada, son ideas no coherentes con este objetivo que queremos perseguir.

Yo trabajé en esto y ahora estoy dando vídeos en canal YouTube donde me vean miles y miles de personas.

Hago cursos en red donde estoy en Zoom con decenas y decenas de personas.

Hago eventos presenciales.

Y antes no podía subir la mirada cuando estaba en una escena con 6 personas.

Si tú aspiras a ganar $10 ,000 mensuales o $20 ,000 mensuales, es claro que debes verte, primero, tú en grado de poder hacer esta cosa.

Si no, simplemente no lo harás.

Si no, cada vez estarás en el punto de hacer una acción que piensas que te puede llevar a 10.000 dólares al mes y simplemente dirás, no, espera, tal vez no sea así, no es correcto lo que estoy haciendo.

Te empezarán a surgir dudas, incertezas, ansias, preocupaciones, miedo en la cabeza y te pararás.

Y más este problema de autoestima se intensifica, es como si fuera una bala de nieve que desciende de la cima de la montaña hasta el valle y más desciende, más se convierte en grande y más se convierten en peligrosas.

Si no interviene antes, si no interviene rápidamente, lo que sucede es que luego no solo se convierte en un discurso, no estoy seguro de hacer las cosas bien, sino se convierte en un verdadero bloqueo.

Es la idea del freno a mano tirado.

No puedes expresarte al 100 % cuando tienes una idea de ti mismo que no es buena, que no es suficientemente alta.

Una idea, en cualquier caso, no coherente con los objetivos que quieres perseguir.

Si tienes un Ferrari y vas en cuarta, quinta marcha y al máximo del acelerador pero tienes el freno a mano tirado, es la misma cosa, te vas a derrumbar, vas a chocar.

Empiezas a preocuparte del juicio de los demás, empiezas a preocuparte de lo que puede salir mal, de lo que podrán decir los demás.

Y eso vale para relaciones, para dinero, para trabajo, para todo, ¿ok?

Así que eres tú la primera persona que debes verse capaz de lograr algo, ¿ok?

Es que si tú llevas contigo esta convinción de no ser capaz de hacer algo, tienes una autoimagen, una autoestima baja, la manifiestas también físicamente cada vez que te encuentras interactuando con otras personas que quizás no te conocen, pero la primera impresión que ven, una persona tímida, una persona cerrada

en sí misma, una persona que no puede expresarse, a veces es así con las espaldas, te escondes, escondes la mirada.

Yo te dije, miraba abajo para no encontrar a las personas, estaba siempre con los ojos abajos o las espaldas así, encurvadas.

Es una de las primeras cosas que con la reprogramación mental ahora tengo la espalda así, no es una cosa física, es una cosa que voy en el mundo con el pecho alto y enfrento el mundo, no tengo miedo de cruzar los ojos de los demás.

Así que te invito a trabajar mucho en tu autoanálisis.

Empiezas a pensar en tu objetivo, en lo que quieres lograr de toda tu vida pero te lo has olvidado en algún rincon de tu mente o lo que quieres ganar más por regalar a tus seres queridos o para regalar una casa a tus padres o para dejar un futuro a tus hijos, no lo sé.

Empieza a pensar en este objetivo, ponte en el sofá, en un momento del día, la mañana, la noche, donde nadie te puede molestar, silencio, respiras tres veces, así, y luego, por 10 minutos, 15 minutos, piensa tu objetivo, piensa lo que es tu sueño y empieza a escuchar tu voz crítica interior, interna, que te dice todo lo que no está bien con esto.

Y cuando terminas, Escríbelo, hazlo por una semana, mañana y noche, y luego escríbeme en privado, email@lucapino.com o sino vas a ver aquí abajo todas las maneras para hablar conmigo y te voy a dar unas análisis y cómo debes trabajar en tu autoimagen, en cómo debes trabajar en tus paradigmas,

en tus bloqueos, en tus creencias limitantes, ¿ok?

Así que esto es un ejercicio muy fácil, muy básico, para quien no tiene conciencia y conocimiento de la reprogramación mental, como doy en mis cursos, pero te puede empezar a dar algunos tips, ¿ok?

Así que te invito mucho a hacer este ejercicio.

¿Ok?

Repito.

Tres veces.

Cuando exhalas, que salgan todas las cosas malas y los pensamientos negativos que tienes.

Y luego, ojos cerrados, y por 10-15 minutos, la mañana y la noche, piensa tu sueño personal.

Piensa que quieres ganar $10 ,000 mensuales.

piensa que quieres regalar la casa de sus sueños a tus padres, piensa que quieres pagar los estudios a tus hijos para ir a Estados Unidos en un colegio, piensa en todo lo que te guste, lo que quieras lograr y empieza a escuchar las críticas internas que te salen.

Esta vocecita que te dice, hazlo por una semana y por favor escríbelo abajo en los comentarios o escríbelo en privado, hay muchas formas de contactarse conmigo.

¿OK?

Te recuerdo solo, entre paréntesis, la fórmula del éxito, que M = T * H.

¿OK?

M es nuestra mente, nuestra reprogramación mental.

T son las habilidades.

T son lo que…

Recuérdate de la fórmula del éxito, M es igual a T por hache, donde M es nuestra mente, Nuestra mentalidad y temperaturas son las técnicas para cambiar los hábitos.

Es como si queriéramos cocinar una pizza margarita o con la piña, así que a quien le guste más.

Necesitamos claramente los ingredientes, pero también necesitamos un horno para poder cocinar estos ingredientes.

Tú no es que cocines la pizza, cocines los ingredientes.

La técnica es nuestro horno y los ingredientes son nuestros hábitos.

La combinación de estos dos elementos hace que tú tengas una buenísima margarita o pizza con la piña o, en el caso de la reprogramación mental, que tú puedas aportar los cambios que necesitas para poder alcanzar tu resultado.

Todo esto, pero, se basa en un presupuesto.

Debes creerlo.

Parecerá muy banal decirlo, pero en realidad este es el punto fundamental porque estoy seguro de que si has empezado a participar, a tomar contenidos de lo que se denomina la industria del crecimiento personal, te habrás dado cuenta de que se habla de conceptos inusuales que seguramente no son parte de la vida, de tu vida de todos los días, ¿no?

Así que se está hablando, yo me doy cuenta que si nunca has escuchado estos temas, te parecerán todos raros.

Sígame, porque te empiezo a dar unas píldoras para sembrar estas semillas en tu mente, ¿no?

Porque hay un momento muy problemático, muy peligroso, cuando estas nuevas informaciones se empiezan a poner en tu mente y tal vez obtienes nuevos resultados al principio y vas a tener acciones que te traen resultados, que te llevan resultados buenos, pero uno tiene la impaciencia de lograrlo en un cierto tiempo muy corto.

Hay una ley del universo que se llama la ley del género que se dice que por cada semen, cada semen tiene una incubación, un niño para para nacer necesita nueve meses, por ejemplo.

Así que en este periodo de tiempo tú no puedes entender lo que realmente estás haciendo, lo que realmente está pasando.

Así que debes tener confianza.

La reprogramación mental es algo que funciona sí o sí, pero nadie sabe cuánto tiempo va a necesitar para que la reprogramación mental te lleve a tu resultado.

Algunos de mis estudiantes han logrado resultados en tres meses, algunos en un meses, en un mes, algunos en seis meses.

Así que esto es algo que la fe en lo que haces se tiene solo con el estudio, se tiene con la reprogramación mental, con cursos, claro, un poco más profundos que estos vídeos que doy en YouTube, ¿ok?

Así que para poder hacer una cosa, para poder obtener un resultado, para poder crear la propia fe, el propio creer, la propia certeza, debe llegar a ser una cosa matemática como 2 más 2 es 4.

Y la reprogramación mental es esto, es esto, es una ciencia perfecta.

Es una cosa que funciona sí o sí.

La reprogramación mental funciona, sí o sí, te lleva a los resultados que quieres, sí o sí, es un hecho, sólo el tiempo es la única variable que no puedes decidir.

Esto depende de cuánto estudias, de cuánto te aplicas, de cuánto son arraigados tus bloqueos mentales y muchas cosas.

Yo te puedo ayudar en esto con mis cursos, con mis consultas privadas, con mi acompañamiento, tengo un programa de mentoría personalizada que yo te tomo la mano del principio.

Tú me dices cuál es tu resultado, te tomo la mano al principio y te acompaño hasta que hayas logrado este objetivo.

Así que, como siempre, te agradezco mucho y nos vemos pronto y que tengas todo el éxito que mereces.

Nos vemos pronto.

Chao.